Ventura pone en pie Montijo

El público de Montijo ha caído rendido al toreo a caballo de Diego Ventura, que en festejo nocturno ha cosechado un gran éxito, siendo obligado a dar dos vueltas al ruedo en cada uno de sus toros. Ventura hizo una auténtica exhibición del mejor rejoneo en sus dos toros, a los que sacó todo el partido, mostrando las virtudes de su completísima cuadra.

Al primero de su lote lo paró con Triana, clavando dos ferros con pureza, muy de frente, luciéndose en pasadas, siempre dando el pecho y templando muy bien en los medios. Con Revuelo formó un auténtico lío, galopando muy bien de costado con pasadas por los adentros muy limpias, a milímetros del toro. Todo lo que hizo con este caballo estuvo lleno de pureza y verdad, dándole toda las ventajas al toro en terrenos muy comprometidos.

A continuación sacó a Distinto para dejar dos quiebros para la historia de esta plaza, en especial el primero de ellos. Aquí el público no aguantó más en sus asientos y siguió la faena de Diego de pie. Cerró con Califa colocando un par a dos manos que puso punto final a una gran faena que fue premiada con las dos vueltas al ruedo.

En el segundo siguió en su particular despliegue de virtudes toreras. La lección magistral comenzó con Maletilla, colocando dos grandes ferros, siempre en el centro del ruedo encelando a la perfección al toro para evitar que se fuera a las tablas, que era su querencia. En este sentido, Diego dio una auténtica lección de cómo deben manejarse los terrenos en la lidia.

A renglón seguido sacó a Nazarí para comenzar la faena, galopando muy bien de costado y realizando tres pasadas dando el pecho, adornándose con el sombrero en la mano derecha. La pureza con la que ejecutó esta suerte puso de nuevo al público en pie, pidiéndole incluso que colocara otra banderilla.

Lo mismo ocurriría con Morante, que formó un auténtico alboroto al colocar dos palos de frente y con mucha verdad, adornándose después con sus conocidos bocados al toro. Le llegaron a reclamar dos banderillas más, que colocó con idéntica pureza a un toro más cerrado en tablas que cada vez dificultaba más la labor. Cerró faena con Ginés, que citó con su característico balanceo antes de clavar una banderilla y una corta. Otra vez fue obligado a pasear dos veces el ruedo de este coso portugués.

Fotos: Carlos Núñez

30/07/2010

Montijo (Portugal)
dos vueltas al ruedo y dos vueltas al ruedo
Toros: María Guiomar Moura


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