Ventura habla de toros y caballos en el Mano a mano de Cajasol
El décimonoveno ‘Mano a mano de Cajasol’, celebrado anoche en el Sede Cajasol de la Plaza de San Francisco de Sevilla a sala llena, unió al toro y al caballo de la mano del rejoneador Diego Ventura y del cantante José Manuel Soto, que hablaron de forma distendida y profunda a la vez de las conexiones y los valores del toreo y del caballo.
El acto comenzó con una gran ovación a Diego Ventura por los triunfos cosechados en sus últimas actuaciones, que como ha ocurrido siempre, no pasó inadvertido. Fue José Manuel Soto el primero en intervenir en el acto destacando la satisfacción de poder estar al lado de una de las grandes figuras del rejoneo actual: “Diego está en un momento espléndido, es una figura joven que está transmitiendo ilusión a la gente, tiene tanta energía y tantas cosas que decir que mueve a las masas. El público acude a una plaza para ver eso”. Por su parte, Ventura destacó de Soto que “es un hombre que tiene la sensibilidad de los artistas por eso nos entiende”.
El rejoneador continuó hablando de su momento actual: “Cuando uno está a punto de que el sueño de su vida se haga realidad, no se puede pasar; me gusta llevarlo todo por delante y si me equivoco, me equivoco yo”. Explicó el de la Puebla que su sueño es superar el récord del maestro Manuel Vidrié, que abrió en ocho ocasiones la Puerta Grande de las Ventas: “Él se retiró con bastantes años de edad, yo con 27 años la he abierto ya en siete ocasiones y estoy a punto de igualar ese récord”.
De manera divulgativa, Diego Ventura actuó de maestro al explicar a los asistentes cuál es el trabajo que requiere un caballo para estar a punto antes de salir a la plaza: “Yo tardo un año en domar al caballo. Cuando lo tengo sometido, cuando me obedece, lo meto en el carretón. Luego lo pongo delante de un toro manso que está enseñado para que dé vueltas en el centro de la plaza y por último, torea con vacas. En eso se tarda entre dos y dos años y medio”. El jinete señaló que la edad ideal para torear de un caballo así como el momento de la retirada de los ruedos: “Yo he tenido caballos increíbles que han toreado a los cuatro o cinco años, pero lo normal es a los nueve. Suelen estar hasta los catorce o quince años, depende de los que se duelan porque los caballos sufren mucho de articulaciones por los distintos pisos de las plazas”.
Ventura también explicó a los asistentes cómo se torea con pureza: “Hay que ir muy de frente, cruzarse al pitón contrario y hacerlo muy despacio. Hay mucho más riesgo cuando se pasa por un toro despacio, que cuando se pasa ligero”. El de la Puebla habló de las plazas que más significados tienen para él. “Madrid es la plaza que lo ha dado todo”, y continuó diciendo: “Pero Sevilla es la plaza que me dio a conocer, en la que más miedo paso y en la que más trabajo me cuesta cortar orejas porque la afición sevillana es un público muy sabio”, añadió. Con respecto a las plazas en las que no está anunciado esta temporada dijo: “No me llaman en plazas como Pamplona, Bilbao, Salamanca… y me parece injusto por las puertas grandes que he abierto, por otro lado, pienso que si no es en este año será el que viene”.
En un tono distendido transcurrió este encuentro moderado por José Enrique Moreno, que tuvo en la risa y en el amor al caballo y al toro sus mejores aliados. Los dos invitados terminaron hablando de su futuro más inmediato. Diego Ventura afronta con nerviosismo e ilusión la corrida del próximo domingo en Madrid, la última que le queda en la Plaza de las Ventas, y con la que espera cumplir su sueño de igualar el récord de Vidrié. “Lo que quiero es disfrutar, porque cuando uno disfruta hace disfrutar a la gente”, explicó el rejoneador. Por su parte, José Manuel Soto sigue con su carrera musical y está grabando un disco en directo, lo único que le falta en su amplia discografía.
Fotos: Carlos Núñez
1/6/2010 Sevilla
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