Ventura cautiva a la afición de la México, pero pierde tres orejas con el acero

La emoción que provoca una doma impecable de su cuadra, la templanza en sus toros de lidia ordinaria así como en uno de regalo y el dominio de los terrenos, fueron las constantes durante la presentación de Diego Ventura en la Plaza México, cuya afición quedó convencida de su toreo. A pesar de ello, Ventura se fue con las manos vacías ya que falló en varias ocasiones al despachar a cada astado.

Los toros de Rancho Seco que lidió Ventura fueron del encaste Murube que también maneja esta ganadería. Al que abrió plaza, lo fijó a base de poder para luego torearlo con gran temple en lucidos pasajes que incluyeron las pintureras actuaciones de Nazarí, Wellingtong y Califa. No obstante, cuando todos saboreaban las dos orejas, Diego se puso a pinchar de forma reiterada e inclusive echó pie a tierra para descabellar al astado.

Otra valiosa faena ejecutó con el cuarto, al que recibió en la puerta de toriles para llevarlo prácticamente cosido a la cabalgadura. El momento culminante fue sobre los lomos de Morante y cerró con Califa pero de nuevo no acertó con el rejón final, por ello regaló uno de Garfias que fue deslucido y aunque no le dio opción al triunfo, Ventura estuvo siempre por encima de este sobrero.

Alternó con los matadores mexicanos Uriel Moreno ‘El Zapata’, que sufrió varias volteretas sin consecuencias pero logró triunfar ante el quinto al que cortó dos orejas; y, José Mauricio que no tuvo suerte.

Fotos: Emilio Méndez

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