Una cuadra de máximo nivel


“Con la cuadra que traemos, vamos a sorprender mucho al público de México”
DIEGO VENTURA

Rejoneador

Ocho de sus caballos habituales componen la cuadra de Diego Ventura para afrontar la temporada mexicana que comienza mañana viernes en San Luis Potosí. Ocho nombres propios de la máxima confianza del rejoneador de La Puebla del Río entre los que se cuenta un debutante, Eco. Por lo demás, el resto son ilustres y algunos de los pilares de su última gran temporada en las plazas de España y Francia. Una cuadra, pues, de garantías y del máximo nivel a la altura de sus expectativas para este regreso a México dos años después.

Esta cuadra la componen, de salida, Néctar y Joselito; de banderillas, Velásquez, Fabuloso, Gitano, Bronce y el propio Eco, además de Güero, de último tercio. Una mezcla de juventud y veteranía y, desde luego, con la brillantez como denominador común. Entre ellos, animales que se han ganado ya un espacio propio en su cuadra de la última temporada como Joselito, Velásquez, Fabuloso y Güero, pilares de presente y de futuro en el arsenal venturista. Y junto a ellos, otros caballos de más largo recorrido ya como Gitano y, desde luego, la estrella Bronce, un caballo sencillamente sin igual, que ya le acompañó en su última campaña en plazas aztecas en 2019 y que, sin duda, es uno de los caballos que escribe y marca el tiempo presente del rejoneo. La nota de mayor novedad la ponen Néctar, que ya estuvo en la gran cita en solitario de Mérida del pasado mes de septiembre y el mencionado Eco, uno de los últimos productos de su factoría y que debutará en México. “De alguna forma, esta cuadra que he traído define mi momento artístico. Siempre empeñado en la renovación, en la actualización y en el deseo de ofrecerle nuevos atractivos al público, pero también con el refrendo y el refuerzo de caballos excepcionales que definen por sí mismo la excelencia que siempre he soñado y a la que no me canso de aspirar. Ya advierto al público mexicano que le vamos a sorprender…”, avisa Ventura.

La cuadra arribó a México a finales del pasado mes de octubre después de un meticuloso desplazamiento en avión que, como es lógico, el propio rejoneador organizó y siguió muy de cerca. Una cuadra que, ya en el Rancho El Ciervo donde el jinete tiene su casa durante estos meses de estancia en el país azteca, ha tenido el cuidado máximo y la mejor atención de su personal.