Más toreo que premio

23/09/2023

TALAVERA DE LA REINA
Ovación y oreja
Los Espartales

 

Se interpuso hoy el rejón de muerte en el habitual camino de Diego Ventura hacia el triunfo. Construyó dos faenas con la premisa común de tener que apretar el acelerador de la emoción frente a un lote de toros de buena condición, pero al que le faltó mayor transmisión. La puso el jinete de La Puebla del Río en sendas faenas en las que no se dejó nada dentro, ya en el toreo fundamental, ya en su capacidad para conectar tanto con el público que llenó por completo la plaza.

Ventura se hizo con su único premio de la tarde ante el cuarto, un toro noble, pero al que hubo de llegar mucho para provocar sus embestidas. Al torear de costado, desplegó un ejercicio magnífico de temple y pulso para sostener las acometidas medidas del ejemplar de Los Espartales. Los mejores pasajes llegaron al clavar al quiebro porque cada uno de ellos superaba al anterior por inverosímil dado al ajuste y lo debajo del caballo que Diego se metía el envite del toro. Tenía las dos orejas casi en sus manos, pero un primer pinchazo le robó una, eso sí, pedida con absoluta unanimidad.

Fue extraordinaria la faena al primero. Porque tuvo la virtud del temple máximo, que alcanzó su máximo expresión en el toreo de costado por dentro, con el astado de Los Espartales completamente cosido a la caricia mandona de la cabalgadura. Dominio de los terrenos de Diego Ventura como también de los tiempos de cada suerte al clavar al quiebro en terrenos muy reducidos por toda la ventaja que en cada embroque le concedió a su oponente. Hubo un par a dos manos soberbio, que le puso la guinda a una faena grande, sólo con el borrón del desacierto con los aceros.