Tarde completa con dos orejas en Osuna

Diego Ventura ha cuajado una gran tarde en Osuna, donde las dos orejas que consiguió en el segundo es un balance que no hace justicia a todo lo bueno que hizo en el ruedo. Tanto es así que el público pidió hasta el rabo después de su primera faena y también habría logrado los máximos trofeos en su segundo toro de no haber tenido que echar pie a tierra para descabellar.

Ventura estuvo sembrado desde que comenzó la tarde. Paró al tercero con Maletilla, dejando sólo un rejón de castigo y encelando a la perfección al toro de Felipe Bartolomé. Cuando el animal se atemperó dio tres piruetas seguidas con Maletilla en los medios que pusieron a la gente en pie.

En banderillas comenzó con Nazarí, un auténtico prodigio de temple en las galopadas de costado por ambos pitones. Enceló muy bien al toro y puso al público en pie dejándose llegar los pitones del toro a milímetros de la cabalgadura. Clavó dos palos con gran verdad. A continuación sacó a Sueste, con el que la faena siguió creciendo. Citó de frente, con un bonito tierra a tierra, clavando dos banderillas con gran pureza.

La faena concluyó con Califa, con el que clavó tres palos y un par de cortas, matando de rejonazo fulminante después del que le pidieron hasta el rabo, premio que el presidente no concedió, limitándolo a dos orejas.

En el sexto siguió el despliegue torero de Ventura. Comenzó con Demonio, otro de los caballos nuevos, que estuvo sensacional, clavando un rejón y toreando muy bien con el sombrero y la bandera a un toro que tuvo menos empuje y que esperaba más.

En banderillas sacó a otro de los caballos nuevos de este año, Cantú, que batió a la perfección para clavar dos banderillas excelentes, galopando a continuación de costado por los dos pitones con una gran calidad. Morante aunó pureza en dos palos con su espectacular mordida al toro, lo que calentó muchísimo a los tendidos.

Ventura volvió a sacar a Califa en el último tercio para colocar dos cortas y demostrar que domina otras suertes como el violín, clavando dos palos de esta guisa. Pinchó, clavó un rejón y el toro se amorcilló, por lo que tuvo que descabellar dos veces. Aún así el público pidió la oreja que el presidente no concedió.

Fotos: Carlos Núñez

15/05/2011

Osuna (Sevilla)
dos orejas y ovación
Toros: Felipe Bartolomé


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