Siempre a más en una gran tarde

Diego Ventura ha cortado tres orejas en el festejo que se ha celebrado esta tarde en la plaza de toros de Valencia y que ha supuesto el pistoletazo de salida de la Feria de Julio de esta localidad. Ventura ha estado muy por encima de un toro con muchas complicaciones, el primero de su lote, y le ha formado un auténtico lío al quinto, en una tarde que siempre ha ido a más para él.

Al primero de su lote -segundo de la tarde- lo paró con maletilla, doblándose muy bien con él y sin que irtevinieran los auxiliares en ningún momento. Colocó un sólo rejón de castigo, circunstancia que pudo marcar la lidia posterior porque el toro de Bohórquez se vino arriba y comenzó a ocasionar serios problemas a los caballos con su complicado comportamiento.

A continuación sacó a Revuelo, con el que clavó dos palos para andarle después espectacular de costado, metiéndose por dentro sin apenas espacio. Esta fue la mejor fase de la faena, ya que Diego tapó los problemas del toro.

Con Morante colocó dos banderillas y cerró la faena con Califa clavando tres cortas que precedieron a un rejonazo. Ventura tuvo que ponerlo todo de su parte con un toro nada colaborador que le sometió a un examen que el de La Puebla aprobó con creces. Cortó una oreja.

Lo del quinto fue mucho más redondo porque aquí sí tuvo mayor colaboración del toro. Ventura formó un auténtico alboroto con una faena que conjugó a la perfección la espectacularidad y la pureza. Comenzó parando al toro con la yegua Triana, con la que colocó dos rejones de castigo, templando en el centro del ruedo y adornándose con pasadas muy buenas, toreando desde el pecho hasta la grupa.

En banderillas comenzó con Nazarí, que tuvo una tarde excepcional, enganchando al toro como si fuera una muleta, tirando de él y haciéndolo romper para colocar dos palos con mcuha pureza, ganando siempre el pitón contrario y haciéndolo todo con mucha templanza.

El público valenciano, que ya a esas alturas de faena había vibrado de lo lindo, conectó muy bien con Ginés y su espectacular balanceo. Con este caballo, Ventura clavó dos banderillas muy buenas, para a continuación rematar la labor sobre Califa, con el que colocó tres cortas de frente y muy de verdad. Dejó un rejonazo fulminante y el toro tuvo una muerte espectacular seguida por Diego pie a tierra. El público, entusiasmado, le pidió dos orejas que el presidente concedió.

Fotos: Carlos Núñez

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