Reaparición triunfal

21/02/2023

LA PETATERA
Ovación y dos orejas
Marrón

 

Otro lleno absoluto en la temporada mexicana de Diego Ventura. Otra plaza a reventar para asistir a la reaparición del rejoneador de La Puebla del Río tras su ausencia en Guadalajara el pasado domingo al recaer de la lesión en la clavícula que le provocó la caída en San Luis Potosí una semana antes. Y esta tarde de expectación no lo fue de decepción gracias al encuentro del jinete con su segundo toro de Marrón. Que sirvió porque se movió y eso fue material propicio para que Diego sacara todo el arsenal de toreo que no pudo lucir en el primero, tan deslucido. Tuvo emoción su trasteo porque se dejó llegar mucho al astado, apuró los embroques y redujo los espacios, lo que conectó mucho con los tendidos, cada vez más entregado a la generosidad y maestría del torero. Cimentó la faena en Bronce y su capacidad para templar las embestidas hasta ralentizarlas. Y en Fado, pisando también terrenos de apuesta, aprovechando la querencia del ejemplar de Marrón. Certero con el rejón final, se alzó con las dos orejas que agradeció al público recorriendo el ruedo a lomos del propio Fado.

Su primer toro le dio muy pocas opciones reales de lucimiento. Sin raza, se paró muy pronto y casi definitivamente, neutralizando los continuos intentos de Diego por robarle embestidas. Como no irrumpían, decidió meterse de lleno en los terrenos del toro, los más comprometidos, con Bronce, desafiando una y otra vez las reservas del ejemplar de Marrón. Que fue ingrato aun así. Aún expuso más ya en el último tercio, con Fado, al clavar las cortas al violín metiéndose entre el toro, completamente parado, y las tablas sin posibilidad alguna de rectificación. Para más inri, tardó en caer y obligó a Ventura a tomar del descabello. Su premio se quedó en ovación.