¡Que siga la fiesta!

29/01/2023

VILLA HIDALGO
Dos orejas y dos orejas y rabo
Rosas Viejas

 

Retomó Diego Ventura su campaña mexicana desde el pasado 4 de enero y lo hizo a lo grande con un triunfo rotundo de cuatro orejas y un rabo que lo dice todo. Un balance final que refleja cuánto se divirtió la gente y cuánto el torero, sobre todo, ante su buen segundo toro de Rosas Viejas, que tuvo transmisión y ritmo mientras duró. Lo aprovechó y lo mejoró el rejoneador de La Puebla del Río en una faena a más en todo desde su arranque con Néctar. Espectacular desde la apertura del tercio de banderillas con Gitano, dejándose venir muy de frente al toro para cambiarle el viaje y clavar al violín en el último tiempo del encuentro. Entrega sin condición del torero en su actuación con Eco después en dos rehiletes de alta conexión con el tendido para abrochar con Fado en un tercio final de pura pasión con un par a dos manos y el carrusel de cortas que coronó con el desplante del teléfono y el público entregado a su entrega. Fulminante fue el rejón final que le puso los máximos trofeos en sus manos.

Se lo pensó mucho su primero, que tardeó, pero no dudó Diego en pisar terrenos de compromiso y en distancias reducidas para encelar muy en corto, lo que tuvo que hacer ya en el recibo con Tequila. Aunque fue con Fabuloso, ya en banderillas, cuando esas claves se expresaron con más nitidez a la hora de quebrar tan en la cara apurando al máximo los embroques, cargados, por tanto, de emoción e incertidumbre. En corto siguió toreando después con Velásquez porque solo así respondía aun con trancos muy medidos el ejemplar de Rosas Viejas. Ya en el último tercio, cobró Ventura dos soberbios pares a dos manos con Fado antes de un preciso carrusel de cortas al violín, volcándose por completo en el morrillo del astado en aras de la mayor precisión al clavar. Impecable el rejón de muerte, las dos orejas cayeron inapelables.