Puerta del Príncipe para el mejor

Diego Ventura ha hecho historia esta tarde en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla al cortar tres orejas y salir por séptima vez en su trayectoria por la Puerta del Príncipe. Todo un logro para un rejonador que, pese a su juventud, está marcando hitos históricos en el toreo a caballo.

Ventura fue superior a los tres toros de su lote y en especial en el tercero, al que cuajó la mejor faena de la tarde, fallando posteriormente con los aceros y perdiendo por tanto el importante triunfo fraguado en ese toro.

El triunfo de Ventura tuvo más mérito si cabe si se tiene en cuenta que actuó bastante mermado por la lesión que padece en su hombro derecho como consecuencia de una caída que sufrió en Vera. El rejoneador ha estado infiltrándose durante toda la semana para poder actuar esta tarde.

Ventura paró al primero con Maletilla, templando bien los arreones del toro. Clavó un solo rejón de castigo. En banderillas comenzó con Orobroy clavando dos buenos pares pese a que el toro no era nada fácil. Con Wellington dio dos quiebros espectaculares, más ceñido el primero de ellos. Cerró con Califa colocando tres cortas y adornándose con vibración. Mató de rejón certero y cortó la primera oreja de la tarde.

El tercero también salió manso y distraído. Ventura lo recibió muy bien con Triana, clavando un solo rejón de castigo. Revuelo formó un auténtico alboroto en banderillas dándole al toro una vuelta completa al ruedo y metiéndose varias veces por los adentros sin tener espacio. Esto puso al público en pie. Colocó dos banderillas batiendo a pitón contrario y haciendo las cosas con mucha pureza.

Con Distinto marcó la diferencia en dos pares al quiebro andándole hacia atrás. Terminó la faena con Califa colocando un gran par a dos manos y una rosa. La pena es que pinchó antes de dejar un rejonazo en dos tiempos, resintiéndose de su lesión del hombro. Hubo petición pero la presidenta no la atendió y todo quedó en ovación.

Ventura templó muy bien de salida al quinto con Demonio. Puso dos rejones de castigo ante la fuerte acometida del toro de Cubero. En banderillas comenzó con Nazarí clavando bien y teniendo luego que templar los arreones del astado. Después sacó a Morante con el que tuvo que hacerlo todo, ya que el toro se había venido a menos. Clavó dos palos y se adornó con los tipicos bocados que calentaron al público.

Sacó a Ginés adornándose con su balanceo antes de clavar dos buenos palos. Puso un par más de cortas a dos manos con Califa y mató de rejón en todo lo alto. El público de la Maestranza le premió con las dos orejas que le abrieron la Puerta del Principe.

Fotos: Carlos Núñez

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