Muestra su buen gusto toreando a pie en el festival de La Puebla
El festival de La Puebla del Río se está convirtiendo en un clásico en el final de temporada. Un ambiente de lujo inundó desde la mañana a este taurino pueblo sevillano. Las calles aparecían desde primera hora de la tarde repletas de gente con ganas de ver toros y pasar una buena jornada. Y lo cierto es que el festival colmó con creces estas apetencias porque fue un espectáculo completo y variado donde se intercambiaron los papeles: los matadores subieron a caballo para banderillear a sus novillos y Ventura toreó a pie demostrando que tiene pellizco y buen gusto. Y lo más importante, las entradas se agotaron en horas, por lo que se colgó el cartel de no hay billetes y se colmaron los objetivos económicos.
Lo hizo ante un novillo de Hnos Sampedro que fue noble pero al que le faltó un poco de final para ser un buen compañero de viaje. Con todo, Ventura salió entregadísimo, tanto es así que lo recibió con un farol de rodillas y excelentes lances a la verónica, con el capote cogido con dos dedos, soltando tela y meciéndose con lentitud.
Al quite entraron Morante y El Juli, que torearon muy bien por chicuelinas al alimón. Y en banderillas, Ventura invitó a todos los matadores. Abrió el Fandi con el par de la moviola, siguió Ventura con un gran par al quiebro y después entraron Talavante, Morante y El Juli, jugando con el novillo entre todos y poniendo al público en pie.
Ya con la muleta en la mano, se fue a brindar al niño Borja Cabello, a quien irán a parar fondos de este festival. Y comenzó la faena con bonitos muletazos con una rodilla en tierra a los que siguieron series por ambos pitones en las que Ventura dejó ver un concepto muy artístico del toreo. Hubo muletazos excelentes con la derecha y también al natural, dejando claro que tiene muñecas y mente de artista también cuando se baja del caballo. Alcanzó un alto nivel y sólo se le resistió un poco la espada. Cortó dos orejas.
Ventura prestó caballos estrella de su cuadra a los matadores actuantes. Brillaron especialmente Oro y Remate, con los que El Juli y Morante, respectivamente, formaron un auténtico lío, haciendo las delicias del público. También El Fandi y Talavante se lucieron con caballos de la cuadra de Palha.
El festival tuvo un buen prólogo a cargo de la rejoneadora Lea Vicens, que estuvo muy bien con su novillo y cortó una oreja, y un cierre prometedora cargo del novillero Pablo Sobrino, que cortó un rabo.
Fotos: Glez. Arjona
La Puebla del Río (Sevilla)
Toros: Hnos. Sampedro
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