Los aceros le apartan de la puerta grande

Diego Ventura ha perdido hoy con los aceros lo que podía haber sido una clamorosa salida a hombros del coso de la calle Xátiva. El rejoneador ha cuajado dos actuaciones excelentes que luego no concretó con el rejón de muerte, perdiendo lo que podía haber sido un triunfo de cuatro orejas.

Ya comenzó a buen nivel en su primero, el peor toro de la corrida por parado y falto de transmisión. A este le colocó un solo rejon de castigo con Muleta, antes de aprovechar las únicas arrancadas que tuvo a modo de arreones con Nazarí en banderillas. Con este caballo clavó muy bien y luego llevó al toro cosido al estribo, poniendo a la gente en pie. La superioridad de Diego sobre su oponente quedó manifiesta también con Morante, que llegó mucho al público en dos pares y su habitual adorno de morder al toro. Con Califa clavó un excelente par a dos manos antes de pinchar en tres ocasiones, perdiendo toda opción a trofeo. Fue ovacionado.

El segundo toro de su lote fue bueno y Diego le cuajó una excelente faena. Lo paró con Girasol y sólo clavó un rejón de castigo. La faena comenzó con un Manzanares en estado de gracia que llevó al toro cosido a su grupa y muy templado en una vuelta completa al ruedo. Esto hizo que el público valenciano se levantara de sus asientos por primera vez en esta faena. Luego vendrían mas… Con Manzanares clavó dos pares cumbres, adornándose después con piruetas muy ajustadas. Con Distinto puso dos banderillas al quebro arrancando desde muy cerca del toro, Otra vez la plaza estalló. Cerró actuación con Ginés y Califa en cortas antes de pinchar y de necesitar dos descabellos para acabar con el toro. Las dos orejas que pudo haber cortado se redujeron a una sola. Se esfumó la Puerta Grande, pero lo hecho hecho estaba: Valencia disfrutó de la calidad de Ventura.

Fotos: Jordi Juárez

18/07/2009

Valencia

ovación y oreja con petición de otra
Toros: ermín Bohórquez