Implacable

16/08/2021

GUIJUELO
Oreja y dos orejas
Ángel Sánchez y Sánchez

 

Culmina Diego Ventura un espectacular arranque de su mes de agosto con un nuevo triunfo en Guijuelo de tres orejas, que suman ocho y un rabo en una terna de festejos que confirma el momento proverbial del rejoneador de La Puebla del Río. Aún con los ecos de la gran faena de ayer en Roa de Duero junto a un extraordinario toro de María Guiomar, se topó hoy con un par de ejemplares de Ángel Sánchez de justas prestaciones, multiplicadas por los recursos técnicos y la ambición indomable del genio cigarrero.

Se fajó con el deslucido primero, que paró con Guadalquivir para luego, ya en banderillas, exponer con Lío en banderillas de mucha emoción. Que por sí lo son cuando se trata de este caballo y de los terrenos donde con él provoca los embroques Ventura, muy al límite, pero con el aditamento de lo reservón del toro, lo que le puso un plus de incertidumbre a cada suerte. Supo Diego disparar ahí la transmisión con el tendido, que se terminó de entregar con la naturalidad de Guadiana, con el que también se asomó al precipicio de lo manso de su oponente para clavar a dos manos. Cortó su primera oreja.

Pisó el acelerador ante el quinto, manso también y buscando ponerse por delante. Lo tapó Diego Ventura, que lanzó al aire la moneda del cara o cruz sin vuelta atrás al torear por los adentros y de costado con Velásquez, con el mérito de lo cerca que tuvo que llegar para enganchar la acometida del burel y, ahí, a escasos centímetros, imponer su mando superior. Cada encuentro tenía la emoción del valor sereno con que se expresó Diego para torear con tanto ajuste frente a lo incierto de su enemigo. Con Bronce terminó de ganar la partida, aun planteando la batalla del tercio hacia adentro, dándole al de Ángel Sánchez las ventajas de la querencia para clavar en un palmo de terreno y luego quedarse a vivir donde los espacios se reducen todo lo posible. Coronó con bien su obra el torero y se hizo con el doble apéndice que le abría su octava puerta grande consecutiva. Ocho de once. Por ahora…