Hablar como se torea

Hablar como se torea. Con la misma franqueza, pureza y verdad. Hablar como se está: inspirado, libre, convencido de unos principios que mantiene y defiende a carta cabal y contra viento y marea. Con la seguridad, solvencia y legitimidad que le da el lugar que ocupa. El que se ha labrado y ganado desde la nada al todo.

No se dejó nada Diego Ventura en el esportón de su alma durante su comparecencia en el Encuentro de Carrusel Taurino “Los Pilares del Toreo” de Canal Sur del que hoy ha sido protagonista. Fue Diego en estado puro. Auténtico, directo, absolutamente sincero. Ya no tiene por qué ser ni hacerlo de otra manera. “Me da igual ya estas alturas, pero no creo que nadie se ofenda por lo que digo. Lo que quiero y lo que busco es que todos reaccionen y remen hacia el único destino de lo mejor para el toreo...” Junto a Juan Ramón Romero, conversó de su vida y de su carrera. De su lucha, de sus luchas, de sus empeños, de los obstáculos, de cómo no rendirse, de cómo no lo hará nunca, de cuánto ello le retroalimenta, de sus caballos -de los que le hicieron, de los que se fueron, de los que están y de los que vendrán-, del negocio taurino, de su ingratitud, de Sevilla y de Madrid, de la rivalidad que no le dejan librar con el gran maestro Pablo Hermoso de Mendoza, del presente y del futuro del rejoneo, de la Fiesta en general, de su familia, de sus hijos… Se encendió y se emocionó según la charla, sin guión que la determinara, a corazón abierto, le fue llevando por unos vericuetos u otros. Y encandiló a la gente, la convenció y la reconquistó dejando muy patente la verdad de que lo suyo va en serio, muy en serio y que se siente y sabe llamado y capaz a transformar el rejoneo y el toreo. Porque a ello ha empeñado su vida…

Fue la palabra dicha y sentida de Diego Ventura. Palabra de genio, de sabio, de torero...