Excelente tono y tres vueltas al ruedo en el mano a mano

Diego Ventura ha mostrado un excelente tono y ha resultado triunfador en el mano a mano librado esta tarde con Antonio Ribeiro Telles en la plaza portuguesa de Beja.

El choque ente estos dos rejoneadores ha despertado una gran expectación y se ha desarrollado a plaza completamente llena, sin que los aficionados hayan perdido el interés en ningún momento del festejo.

A su primer toro, segundo de la tarde, Ventura lo ha recibido con Maletilla, doblándose muy bien con él y clavando dos hierros. Lo mejor de su actuación en este astado han sido las cuatro banderillas que ha clavado con Revuelo, yendo siempre muy de frente, derecho, y galopando de costado con mucho temple por ambos pitones. Con este mismo caballo también colocó una corta. El público respondió con entrega total a Ventura, que dio una vuelta al ruedo por aclamación de la plaza entera.

El segundo de su lote y cuarto de la corrida fue un toro con mucho motor de Felipe Bartolomé que exigió mucho al rejoneador. Con Girasol, que salía a torear por primera vez esta temporada, lo templó de forma sensacional, aplacando los tremendos ímpetus del toro. A continuación sacó a Nazarí para protagonizar una faena cumbre, con cuatro banderillas que pusieron al público en pie. La exhibición de Ventura continuó com Ginés y su ya célebre balanceo. Tanto es así que Ventura tuvo que colocar dos banderillas más por petición del público, que no quería dejar de verle con este caballo. Cerró faena con un par de cortas a dos manos y alardes arriesgados en el mismo centro del ruedo. La vuelta al ruedo fue clamorosa.

El sexto toro fue más complicado porque después de sentir los dos primeros hierros se fue a tablas, de donde ya no volvió a salir. A este lo paró con Triana de forma templada, doblándose muy bien. En banderillas sacó a Distinto y colocó tres palos en los que tuvo que hacerlo todo el rejoneador. Con Morante clavó dos banderillas más y el presidente no le dejó colocar una tercera, pero Ventura lo suplió con pasadas doblándose muy bien y con los famosos bocados de este caballo. El público le obligó literalmente a dar otra vuelta al ruedo como cierre a una tarde completa para él.

Fotos: Carlos Núñez

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