“Trabajo con varios caballos nuevos que van a sorprender”

"Me estoy tomando este momento como ese tiempo de pausa que nunca he tenido para trabajar en profundidad con los caballos y en mi concepto"

Diego Ventura

 

La ilusión para combatir la espera. Es la actitud con la que Diego Ventura vive este tiempo de necesaria pausa en casi todo. La vida pareciera haberse parado de golpe, según la conocíamos, y lo que vivimos obliga al hombre a reinventarse para cuando todo se reactive. La vida pareciera haberse parado, pero no lo ha hecho. Simplemente, ha acortado su paso. Así que, a pesar de todo, toca seguir. Y es lo que hace el jinete de La Puebla del Río, que valora con filosofía cuanto está pasando al afirmar que "mucho peor aún que no podamos torear es cuánta gente está sufriendo, está enfermando y se está muriendo. Ante esa realidad implacable, todo lo demás es relativo". Sereno y realista, Diego trata de darle la vuelta a esa adversidad que es no poder plantear con normalidad una nueva temporada que, como la anterior, viene cargada de incertidumbre. Y lo hace como mejor sabe: trabajando. "Me he tomado este momento como ese tiempo que nunca antes he tenido para poder trabajar aún más con los caballos nuevos y eso me permite contar a día de hoy con seis o siete que son novedad y que van a sorprender". Es la máxima de su carrera y de su vida: superarse siempre. "Por fortuna, estoy toreando mucho en el campo. Toros, vacas. Casi a diario, sin parar, y eso me ayuda a profundizar en mi concepto y a prepararme para intentar ser mejor", afirma Ventura, quien, cuando se le pregunta, al menos, por uno de esos nuevos caballos que está forjando, responde sin duda alguna: "Fabuloso. De todos, me quedo con Fabuloso. Es un caballo muy completo y diferente a la vez. Si sigue con la progresión que le veo cada día, va a gustar mucho a los aficionados cuando lo vean en la plaza. Estoy muy ilusionado con él", adelanta el jinete cigarrero.

Tal y como están las cosas, es imposible por ahora fijar un punto de arranque de la temporada 2021. Que sea lo antes posible para que el año no se pierda en balde como el pasado. Lo necesitan todos los toreros y lo necesita el toreo mismo. Pero, entre que el panorama se aclara y el horizonte se despeja, Diego Ventura sigue a lo suyo, como siempre, sin ceder un ápice a su propia exigencia por ser mejor cada día con mejores caballos cada día. Es la factoría Ventura en plena fragua. Despacio, pero candente para cuando la vida y el toreo puedan ser de nuevo.