El acero malogra una gran faena y la tarde queda en una oreja

Diego Ventura ha formado un auténtico lío en Albacete, malogrando con el acero en la hora de la verdad una gran faena que pudo haberle valido las dos orejas del segundo de su lote. Así las cosas, Ventura se ha tenido que conformar con la oreja que le cortó a su primero después de otra faena de gran interés.

Este primero de su lote fue un toro soso que no transmitía nada, por lo que todo tuvo que ponerlo el rejoneador. Ventura comenzó con Maletilla, toreándolo bien con la grupa y clavando un rejón de castigo. El toro, además de no decir nada, pegaba arreones.

Comenzó en banderillas con Revuelo, con el que galopó de costado muy bien y puso dos buenos palos de frente. Con Ginés conectó muy bien con el público con su famoso balanceo, clavando dos banderillas muy buenas también. Cerró la faena con Califa clavando dos cortas y dos rosas y matando de rejonazo certero. Cortó una oreja y el público llegó incluso a pedir el segundo trofeo, que el presidente no concedió.

Pero donde Ventura se mostró pletórico fue en el quinto, realizando una faena de altísimo nivel que hizo las delicias del público albaceteño. Lo paró con Triana, toreando muy bien y clavando de frente un solo rejón de castigo.

La revolución llegó con Nazarí, con el que formó un auténtico alboroto galopando de costado por todo el ruedo con el toro prendido al estribo con un temple exquisito. Clavó dos palos de frente y por derecho que fueron un auténtico tratado de cómo se hacen las cosas con pureza y verdad en el toreo a caballo.

La faena siguió creciendo en intensidad con Morante, que estuvo más inspirado que nunca en dos banderillas de gran calidad y con su espectáculo de los bocados al toro. Ventura se bajó del caballo y lo ovacionó en el ruedo por su excelente comportamiento esta tarde.

La faena concluyó con Califa colocando tres cortas en el centro del ruedo muy ligadas. El toro a esas alturas de la lidia se había puesto muy complicado, echando la cara arriba y poniéndose por delante, por lo que a Ventura le resultó difícil matar, necesitando de cuatro pinchazos y un descabello. Como habría sido la faena que aún así la plaza pidió con fuerza una oreja que el presidente no concedió.

Fotos: Carlos Núñez

15/09/2010

Albacete
oreja y ovación tras petición
Toros: Luis Terrón


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