Dos orejas que pudieron ser más

Diego Ventura ha cuajado una importante actuación en El Puerto que se ha saldado con dos orejas, premio que pudo ser más abultado de haber manejado de forma más certera los aceros a la hora de la verdad. Ventura estuvo muy por encima de una corrida de Bohórquez que esta vez no colaboró y abrió la Puerta Grande del coso portuense.

Al primero de su lote lo paró con Maletilla en los medios, clavando un rejón de castigo y encelándolo muy bien en la cola, siempre muy templado y doblándose muy bien por ambos pitones. Después de clavar el rejón dio una pasada dando el pecho que llegó mucho al público.

En banderillas comenzó con Nazarí clavando dos buenas banderillas y galopando muy bien de costado, logrando sacar al toro de las tablas, a las que tenía querencia. Animó mucho el cotarro con Ginés y su balanceo, que esta vez se acompasó a los sones del pasodoble Dávila Miura. Con él clavó dos banderillas muy buenas.

Cerró la faena con Califa, colocando tres cortas en los medios muy ligadas, sin tiempos muertos. La pena es que el acero no funcionó. Mató de pinchazo, rejón y tuvo que echar pie a tierra para descabellar, aún así el público pidió con fuerza una oreja que la presidencia concedió. De haber matado a la primera, el premio habría sido doble.

En el toro que cerró plaza, Ventura volvió a alcanzar una cota muy alta. Paró con Demonio, el nuevo caballo que poco a poco se va a convertir en una de las estrellas de su cuadra. Estuvo de nuevo sensacional, toreando siempre dando el pecho y clavando por rejones a pesar de que el toro se ponía por delante y desarollaba complicaciones.

A pesar de los ímpetus iniciales de este astado, el animal se vino abajo y Diego tuvo que poner mucho de su parte. Revuelo estuvo muy bien en banderillas, clavando dos palos muy buenos y tanto con este caballo como con Ribatejo, Ventura logró una de las claves de la faena: que no hubiera tiempos muertos, que todo aconteciera de forma ligada. Con Ribatejo clavó dos banderillas y volvió a cerrar con Califa colocando tres rosas y un par de cortas por los adentros. Los méritos apuntaban de nuevo a un triunfo importante, pero el toro tardó mucho en caer después de un rejonazo. Hubo oreja e incluso se pidió el segundo trofeo, que el presidente no concedió.

Fotos: Carlos Núñez

06/08/2010

El Puerto de Santa María (Cádiz)
oreja y oreja con petición de la segunda
Toros: Fermín Bohórquez


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