Diego Ventura pierde orejas con el acero en la México

Diego Ventura logró que su arte se impusiera a las circunstancias y que los aficionados que soportaron una gélida y lluviosa tarde en la Plaza México regresaran a casa con la satisfacción de haber presenciado una faena de maestro por parte del rejoneador de La Puebla del Río que, ante la mansedumbre del cuarto de la tarde, regaló un ejemplar de Julio Delgado al que terminó por pinchar para perder las orejas.

Diego Ventura ejecutó una meritoria faena ante el primer ejemplar de Rancho Seco, que fue violento y siempre buscó imponerse en la arena pero que terminó rendido ante la maestría del rejoneador y de su cuadra. Ventura destacó por sus pasadas por dentro, así como con las suertes ejecutadas a lomos de Remate. Concluyó al tercer viaje con el rejón de muerte y perdió los apéndices.

Como el cuarto, también de Rancho Seco, fue un manso de solemnidad que tras recibir el rejón de castigo saltó al callejón y repitió la escena tras la primera banderilla, Ventura abrevió y regaló un astado de Julio Delgado, cuya nobleza se conjuntó con una templada actuación.

La fadena se desarrolló bajo una lluvia intensa y Diego lució magistral a lomos de Nazarí con el que llevó al toro cosido al estribo hasta concretar una vuelta y media al ruedo de la monumental capitalina, en una muestra de dominio y doma impecables.

Más adelante hizo debutar en el máximo coso del país a Milagro, una yegua con la que puso en pie a los aficionados al colocar reunidas banderillas al cambio. Remató con Califa al clavar banderillas cortas, la última al violín, y ligar el desplante del teléfono. Pero como volvió a pinchar al primer intento, se fue el coso sin trofeos pero satisfecho por su torerísima actuación.

Ficha:

PLAZA MEXICO. Domingo 27 de noviembre. Cuarta corrida de la Temporada Grande. 20 mil aficionados en tarde gélida y con lluvia.

DOS TOROS DE RANCHO SECO Y UNO DE JULIO DELGADO (de regalo) para rejones, los dos primeros descastados, el de regalo, noble y CUATRO TOROS DE LA PUNTA, cumplieron en presencia, deslucidos, excepto el sexto que fue noble.

DIEGO VENTURA: Silencio, protestas y ovación en el de regalo.
JOSE LUIS ANGELINO (verde y oro): Palmas, protestas tras tres avisos y protestas tras aviso en el que lidió por Adame
JOSELITO ADAME (blanco y pasamanería negra):Oreja y cornada en el pecho, cerca de la axila.

Fotos: Rodrigo Ascencio

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