Diego Ventura, muy por encima de su lote, sale a hombros

Diego Ventura ha tenido que echar mano de lo mejor de su técnica y del más alto nivel de entrega para sacar partido a dos toros poco colaboradores de Castilblanco y lograr salir a hombros en su paso por la Feria del Corpus de Granada. Una vez más, el rejoneador de La Puebla ha demostrado que las grandes figuras son capaces de triunfar aunque los factores se pongan en su contra.

El primer toro ya comenzó a ponérselo difícil a Diego, ya que el animal buscó el refugio de las tablas muy pronto y a pesar de que sólo recibió un rejón de castigo. Ventura lo paró bien montando a Muleta, sacó un caballo nuevo, de nombre Orobroy con el que colocó dos banderillas tirando siempre del toro hacia fuera para romper su querencia a tablas. Con Nazarí templó bien de costado y colocó muy bien una banderilla. Morante ofreció su habitual espectáculo de morder al toro tras colocar otro palo. Ginés en las cortar y Califa en la suerte suprema cerraron la actuación de Ventura, para quien se pidió con fuerza una oreja que el presidente concedió.

También tuvo que ponerlo todo de su parte en el toro que cerró plaza, un sobrero del mismo hierro al ser devuelto el distraído y manso titular. Fue un animal parado que cuando embestía lo hacía al paso y se paraba antes del embroque. Ventura lo paró con Girasol y le colocó dos rejones de castigo. Pese a la dificultad del toro, Manzanares ofreció su habitual espectáculo, llegándole muy bien y adornándose con piruetas que llegaron mucho al público. Con Distinto, Ventura clavó tres banderillas con mucha intensidad y sobre Califa clavó un par de cortas a dos manos. Después de dos pinchazos y un rejón recibió la oreja que le abrió la Puerta Grande de la Monumental de Frascuelo.

14/06/2009

Granada
Oreja y oreja
Toros: Castilblanco


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