Diego Ventura arrasa con cuatro orejas y un rabo

Diego Ventura ha formado un auténtico alboroto a su paso por la feria de Santander, donde ha cortado un total de cuatro orejas y un rabo después de una actuación pletórica donde no ha faltado de nada, conjugando a la perfección el rejoneo más puro con el espectáculo más vibrante. El público de Santander se ha entregado de forma incondicional con el rejoneador de La Puebla y le ha premiado con los máximos trofeos en el sexto, un histo histórico ya que hacía 20 años que no se cortaba un rabo en esta plaza.

Sin embargo, la tarde no comenzó bien para Diego. El primero de su lote se estrelló contra un burladero y se partió un pitón. El presidente ordenó su devolución a corrales y en su lugar salió un sobrero del mismo hierro de Bohórquez que dio buen juego. Ventura lo paró con Muleta y le colocó un solo rejón de castigo con la idea de aprovechar al máximo la buena clase del animal. En banderillas sacó a Nazarí, que templó de forma excelente al toro de costado, dando una vuelta al ruedo con el toro pegado al estribo. Esto ya puso al público en pie. No conforme, Diego repitió la acción en una segunda banderilla, templando de nuevo de costado para volver a entusiasmar al tendido. Los quiebros con Distinto, partiendo muy en corto, apenas a tres metros del toro, acabaron con el cuadro, justo antes de cerrar la faena con tres cortas con Califa. Un certero rejón de muerte puso en las manos de Ventura las primeras dos orejas.

Pero Ventura salió dispuesto a superarse en el sexto. Abrió su actuación con Girasol, con el que paró al toro y clavó un rejón de castigo. La sinfonía de toreo a caballo comenzó con un Manzanares pletórico con el que templó hasta el infinito en galopadas de costado y se metió dos veces por dentro, en increíbles recortes que pusieron la plaza en pie. Si a esto se une las ajustadas piruetas con las que adornó las dos banderillas que clavó, se entiende que Diego se encaminara hacia un triunfo histórico. En ese camino le ayudó Morante, un caballo que se comportó con su característico valor, mordiendo al toro, lo que volvió loco al público santanderino. Con Califa cerro la faena con dos cortar y un par de ellas a dos manos. Eso y un certero rejón de muerte puso en sus manos los máximos trofeos del toro. Diego Ventura hacía historia al cortar un rabo veinte años después en este coso.

Fotos: Arjona

19/07/2009

Santander
dos orejas y dos orejas y rabo
Toros: Fermín Bohórquez


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