Como si estuviera empezando…

14/10/2023

CALANDA
Dos orejas y dos orejas y rabo
María Guiomar Cortés de Moura

 

En la recta final ya de su temporada europea, Diego Ventura sigue fresco como una rosa. Absolutamente despejado y esplendoroso, sin el menor ápice de cansancio ni de atoramiento, impecablemente capaz y deslumbrante. Su balance de hoy de cuatro orejas y un rabo lo dice todo. Otra vez brilló a gran altura con el toro bueno, su primero, de Cortés de Moura, y se impuso con inmaculada solvencia frente al segundo, muy deslucido, de Rafael Serrano.

Al de Cortés de Moura, un toro que se movió con celo y alegría, le cortó las dos orejas en un trasteo rotundo de principio a fin. Aprovechó el torero de La Puebla del Río esa alegría con que acudió su oponente a las cabalgaduras para ponerle alta emoción al toreo de costado por dentro, cosido el burel a milímetros del mando de Ventura. Como también a continuación a la hora de clavar al quiebro en sus distintas versiones, ya citando en largo para frenarse justo al llegar a la cara, ya dejándose venir al astado hasta su misma jurisdicción para, ahí, hacer la suerte con irrenunciable pureza.

Y al malo, el segundo de su par, un toro que no colaboró nada ni que se prestó al lucimiento, básicamente, por cuanto le costaba ir hacia adelante, le cortó el rabo al final de una faena, en la que fue imposible sacarle más partido a un animal, dicho queda, que no lo tenía. Pisó Diego terrenos exiguos, al límite, y prendió ahí acometidas que hizo mejores por su precisión para hacer las suertes. Mató de un rejón entero fulminante y se hizo con el premio mayor de manera incontestable.