Arrebatador

30/09/2023

ZAFRA
Dos orejas y rabo y dos orejas
Los Espartales

 

Siendo Zafra, no podía ser de otra manera y Diego Ventura ha vuelto a protagonizar una tarde majestuosa coronada con cuatro orejas y un rabo, fiel reflejo de la superioridad con que se ha expresado un día más. Marcó Diego el nivel de su actuación ya en su primer toro de Los Espartales, del que obtuvo los máximos trofeos. Faena total, sin un solo tiempo muerto, de jugar con las medidas exactas de los tiempos y de los terrenos para provocar y conseguir embroques muy ajustados y multiplicar así la pureza de las suertes. Los quiebros fueron sencillamente exactos. Obra impecable de Ventura, vivida con verdadera pasión por el público y rematada con un soberbio rejón de muerte como el mejor corolario posible.

Su segundo toro se expresó con gran clase el tiempo que estuvo en el ruedo, tiempo que el rejoneador aprovechó para formarle un verdadero lío. Pero claudicó el animal en varias ocasiones y lo devolvió el palco. Salió en su lugar un sobrero de buena condición también, con el que alcanzó la cima en una banderilla al quiebro, a caballo parado, citando a escasos dos metros y soportando que el toro se lo pensara una barbaridad para arrancarse y luego quebrarlo sobre el terreno, sin avanzar un solo metro, jugando de manera sorprendente con la anatomía del caballo y su inmensa capacidad para reducir de tal manera el tempo de la suerte. Lo mató impecable por arriba y Zafra se le terminó de entregar concediéndole dos nuevos apéndices.