A pesar de todo

15/01/2020
MOROLEÓN
Oreja, ovación y oreja
Mimiahuapam
 
Tarde de superación y de capacidad la de Diego Ventura en Moroleón a pesar de las contadas posibilidades reales de lucimiento que tuvo con su terna de toros de Mimihuapam, de los que solo se salva el tercero que hizo quinto. Al menos, éste se movió y lo hizo con nobleza, e incluso, cierta clase frente a las feas maneras de los dos que le precedieron. Por ser el último el bueno tuvo ocasión el rejoneador de quedarse con mejor sabor de boca al disfrutar en una faena que arrancó con Bombón antes de despacharse a gusto y a placer en banderillas. Primero, con Bronce, con el que hizo de todo, sobre todo, pasarse muy cerca al astado. O más que pasárselo, atárselo al estribo y, por momentos, hasta al propio caballo para torearlo de costado muy templado y con Bronce rozando casi su cara con la testuz del toro. Imposible un ajuste mayor. Grande fue también el nivel de Frascuelo, sólido y medido, como espectacular después Prestigio al clavar las cortas al violín. Como tardó en caer el toro, echó pie a tierra Ventura para descabellar, a pesar de lo cual, el apéndice concedido fue unánime. Fue malo de verdad su primer oponente, un toro muy desclasado de Mimihuapam, sin ritmo y poniéndose por delante, con el que Diego ha desarrollado un labor de oficio y virtud para imponerse a toda esa contrariedad. Clavó dos rejones de castigo de salida con Bombón para luego jugársela con Bronce ya en banderillas, llegándole mucho al astado buscando provocar sus acometidas y casi siempre por dentro, terrenos donde el animal se terminó aquerenciando. Ventura coronó su actuación con Prestigio, salpicándola con un sincero sentido del espectáculo. Un certero rejón le sirvió para alzarse con la primera oreja de la tarde. La historia ante el segundo se resume aún más pronto porque fue otro toro realmente malo. Desabrido y sin clase alguna, a pesar de lo cual insistió el jinete de La Puebla del Río en hacerle faena sin excusarse en tan escasa materia prima. Por ejemplo, incluso clavó dos pares a dos manos sin cabezada con Dólar. Lo más destacado fue el debut de Lisboa de salida y de Vito en el último tercio, con el que cobró un rejón pronto, pero lo muy deslucido del astado le restó calado a la transmisión en el tendido.