A paso marcial

20/08/2023
TOMELLOSO
Oreja y dos orejas y rabo
Fermín Bohórquez
 

Le tocó hoy a Diego Ventura en Tomelloso bucear en el fondo de su chistera para darle la vuelta a la tarde en caso de haberse dejado llevar ésta por lo que propusieron sus dos toros de Fermín Bohórquez. Sobre todo, el primero, que no tuvo fondo alguno. Fue faena determinada por lo parado del murube, que ayudó muy poco y que sirvió menos aún al concepto de toreo total que es propio del jinete de La Puebla del Río. Todo lo que extrajo lo extrajo él a base de insistir y de llegar mucho a la cara del toro para sacarlo de su querencia y para provocar sus acometidas. Que eran reacias y muy breves, por eso fue clave el pulso que Ventura le imprimió a cada embroque para que las suertes salieran impecables a pesar de todo. Lo hizo ya de salida con As de Oro y la tónica hubo de ser la misma con Hatillo y con Nómada en banderillas. Cobró un rejón entero, pero precisó del descabello y el premio se redujo a una oreja.

Un sabor de boca a poco que Diego se sacudió frente al cuarto, segundo de su par, otro ejemplar de Bohórquez, que, sin ser gran cosa, sí ofreció más posibilidades que el torero aprovechó de principio a fin en una faena marca de la casa. Se inventó la obra y exprimió hasta la última embestida. Tuvieron verdadera enjundia los quiebros con Fino, tan exactos en cada uno de sus tiempos, y estuvo arrebatadoramente genial con Bronce, pisando esos terrenos que casi no existen de cuanto Diego Ventura los reduce con este caballo que constata tarde a tarde el prodigio que es. Esta vez sí, la rúbrica fue imponente y Ventura se alzó con las dos orejas y el rabo.