Rozando la Puerta Grande en Madrid

Diego Ventura ha rozado esta tarde la Puerta Grande de Madrid. La que pudo haber completado la docena de salidas por esa gloriosa puerta se quedó en el premio de una oreja y una vuelta al ruedo por culpa del rejón de muerte. Fue culpa del rejón y de un quinto toro que fue complicado hasta para matarlo. Con ese ejemplar, Ventura dio una lección magistral de lo que es torear y sacar el máximo partido a un toro rajado que embestía a arreones. Faenas de las que marcan época, de las que se quedan para siempre en el historial de un rejoneador por la complejidad de lo realizado. Ventura marcó distancias una vez más. Puso terreno de por medio aunque se quedara sin puerta grande.

Al primero de su lote lo paró con Buena Vibra y clavó dos rejones de castigo. En banderillas comenzó con Nazarí galopando muy bien de costado y clavando tres banderillas que hicieron las delicias del público de Las Ventas, alcanzando un nivel de ajuste y cercanía impresionante. Sacó a continuación a Pegaso, con el que puso una banderilla, adornándose con piruetas muy ajustadas. Cambió a Remate para cerrar con un gran par a dos manos y una rosa al violín. Mató de rejón y cortó una oreja como premio a una faena en la que Ventura fue muy superior a un toro poco colaborador.

Al quinto lo paró muy bieb con Demonio, aunque el toro se iba muy suelto, manseando descaradamente de salida. Clavó dos rejones intentando evitar que el astado buscara la fuerte querencia a tablas. En banderillas se apoyó en Nararí para firmar una lidia magistral a un toro muy complicado que pegaba arreones impresionantes. Ventura arriesgó mucho y Madrid supo verlo. Sacó a Milagro y dio dos quiebros perfectos, en especial el primero de ellos, con impresionante ajuste. Terminó de calentar el cotarro con Morante poniendo una banderilla y adornándose con los habituales bocados ante un toro que le apretaba mucho. Con Remate puso tres rosas muy ligadas antes de fallar con el rejón de muerte y perder lo que era una segura salida por la Puerta grande.

Fotos: Glez. Arjona

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