
Un arranque de temporada de alto voltaje

Un giro a la historia. Una vuelta de tuerca a los planteamientos y estrategias del toreo a caballo. Diego Ventura, pura pasión. A golpe de reto. De apuesta en apuesta. De gesto en gesta. Un arranque de año épico. Un envite con las cartas sobre la mesa para marcar posicionamiento y fijar su estatus de primera figura del rejoneo. Desde el minuto uno en Atarfe con una corrida de Prieto de la Cal, hasta bien entrada la primavera en abril, cada compromiso de Diego Ventura es un acontecimiento en toda regla. Se han dado a conocer ya sus seis primeras tardes de la temporada. Seis fechas que muestran quién es y hacia dónde camina el genio de La Puebla del Río. En Atarfe con Veraguas de Prieto de la Cal. En Sanlúcar de Barrameda con santacolomas de Pallarés. En Castellón con una corrida de Adolfo Martín. En Illescas con una murubeña de Luis Terrón. Y en Valencía, frente a la bravura enclasada de Los Espartales. La constatación de lo que lleva años haciendo: la apuesta por todo tipo de encastes y no solo los habituales en busca de romper con la monotonía en las plazas, de devolver al rejoneo toda su expectación y de ofrecer al público el atractivo que demanda y merece. Un inicio de temporada sin rodeos y sin excusas.
Pero compromiso también de Ventura enfrente y al lado. Dando la cara con todos los rejoneadores en busca de esa competencia que también lleva años demandando por el bien del rejoneo, de su reivindicación como espectáculo total, de su presente y de su futuro. Por fin, cara a cara con Guillermo Hermoso de Mendoza en Castellón y en Arles. Y alternando también con Lea Vicens, Leonardo Hernández, Rui Fernandes, Sergio Galán y Andrés Romero. Es Diego Ventura, que enseña sus cartas. A por todas. Marcando la senda y el camino de una temporada de alto voltaje. Desde el principio.