Diego Ventura homenajea con sus propias palabras a Revuelo

Con estas palabras recuerda Diego Ventura a Revuelo, uno de los caballos estrella de su cuadra, con el que compartió tanto triunfos y que le reportó tantas alegrías: [articlequote]"Se lo compré a Antonio Ribeiro Telles, era un caballo difícil que había tenido etapas buenas y etapas malas, por eso pasó por las manos de Gerardo Trueba, Pablo Hermoso de Mendoza y Antonio Ribeiro Telles. El día que lo probé para ver si lo compraba o no, creí en él porque me hizo sentir que tenía posibilidades de ponerlo en figura y lo compré. Tenía 7 años en aquel entonces, noviembre del año 2009. En febrero de 2010 lo hice debutar en un festival de Murcia. En todo ese invierno que trabajé y conviví con él tuvo días muy muy buenos y días muy muy malos, en los que tuve algunos accidentes con él. Esos días malos me desilusionaba mucho, pero cuando tenía un día bueno me transmitía algo tan especial que me hacía seguir luchando y creyendo en él para ponerlo en figura. El día que debutó en el festival, estuvo normal, pero me sentí a gusto y seguí mi camino junto a él. Siguió la temporada, hasta que llegó Madrid, mayo del 2010, una corrida de Flores Tassara muy complicada y ahí estuvo Revuelo. Cuajó un tercio de banderillas muy bueno, en el que si no hubiera sido por él, con las dificultades que tenía el toro, no hubiera tenido un triunfo tan rotundo. A partir de ahí me demostró que sería uno de los más importantes de mi cuadra. Él tenía un temple especial, galopando a dos pistas y era muy completo, porque además daba unas piruetas muy buenas. Para mi gusto, sus mejores tardes en los ruedos españoles fueron San Isidro 2010, Sevilla en octubre del 2010 y Ronda 2010. Y en ruedos Méxicanos, México 2011, Morelia, febrero del 2011 en la plaza Palacio del Arte y Motul 2011. En su recta final me tenía enamorado porque fue cuando alcanzó toda su plenitud, ya no había tardes malas.Y ya era sacar a Revuelo y formar un 'revuelo'. Tenía la seguridad de que iba a estar bien, cumbre diría yo, porque al igual que a los toreros de a pie, el torero tiene que sentirse tanto con toros buenos como malos y así estaba él. Hasta que llegó esa tarde, 18 de diciembre del 2011, en la Monumental de Morelia, donde un toro de Pepe Garfias con muchísimo peligro y muchísima agresividad lo hiriera y muriera de camino a la clínica. Al igual que todos los que se me fueron, estoy seguro de que Revuelo está en el cielo con los grandes, junto a Isco, Café, Jaleo, Trincherazo, Guaraná, México, Manzanares y Distinto". [/articlequote] Fotos: Carlos Núñez