Ventura no entiende de escenarios…

Otra vez el fallo con el rejón de muerte priva a Diego Ventura de obtener el premio mayor, en este caso, en el tradicional festival taurino celebrado en la localidad onubense de Almonte a beneficio de la Asociación de Enfermos de Fibromialgia y de la Hermandad del Cautivo de la ciudad almonteña. Más allá de que fuera un festival en mitad de la temporada, al comienzo de un mes siempre intenso como el de julio, el jinete de La Puebla del Río se desenvolvió con el compromiso de quien no entiende de medias tintas. Porque, más allá de la competencia de cada tarde grande, se trataba de responder a la expectativa de toda la gente que llenó la plaza por un motivo social. Por eso salió a por todas Ventura ante el novillo de El Parralejo, al que recibió y paró con Bronce. Con Roneo, Maño y Dueño, Diego compuso una faena que fue un despliegue total de su toreo, sobre la base de la pureza en los cites, en los embroques y al salir de cada suerte. Por eso puso la plaza de Almonte a revienta calderas. Lástima del desacierto con el rejón definitivo porque el sevillano tenía los máximos trofeos en sus manos. Todo quedó en una oreja y en el cariño sin condiciones del público almonteño, que, más allá del premio final, encontró aquello que fue a buscar al ir a ver a Diego Ventura.  
04/07/2016
4/7/2016 Almonte
oreja
Novillo de El Parralejo