Adiós a Distinto, un caballo único

Hay caballos buenos, caballos excepcionales y después, unos pasos más allá, estaba ‘Distinto’. Nunca un nombre hizo tanta justicia a un animal. Este caballo era diferente a todos, un ejemplar único en el rejoneo que hacía lo que ningún otro hace: esperar a los toros andando hacia atrás para recibirlos en el embroque con un valor que ponía el pelo de punta. Por eso era distinto. Diego Ventura alcanzó con Distinto una dimensión desconocida hasta ahora. Era un caballo que marcaba distancias. Cuando salía a la plaza dejaba una estela de asombro entre quienes tenían la suerte de verlo quebrar las embestidas de los toros. Las grandes figuras del toreo que han marcado una época se han caracterizado por pisar unos terrenos prohibidos para el resto. Distinto era así, transgresor en sus terrenos, revolucionario en su toreo. Por eso su pérdida es tan importante. Diego Ventura se ha quedado en dos años sin dos joyas de la corona. Primero Manzanares, ahora Distinto. Caballos irremplazables, auténticas figuras del toreo. Pero la vida, y el toreo, siguen adelante. Y Ventura tiene una gran baza: él también es distinto. Sirvan estas imágenes como homenaje póstumo a un caballo de bandera, a una figura histórica de los caballos de rejoneo. Fotos: Carlos Núñez